martes, 28 de julio de 2015

LOS LLAMADOS CRUCIALES DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN LA DEVOCIÓN A SU PRECIOSÍSIMA SANGRE

LOS LLAMADOS CRUCIALES
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
EN LA DEVOCIÓN 
A SU PRECIOSÍSIMA SANGRE
TAL COMO FUERON DADOS A
BERNABE NWOYE
Y EDITADOS POR JOSEPHAT EJIKE ILO
PRESENTACIÓN
Hoy, se ha hecho historia. Ciertamente un evento de gran magnitud ha ocurrido, único en su clase, para que todos hagamos una pausa y meditemos en los llamados cruciales que el mismo Señor ha dado a conocer a través de esta santa devoción. Es también un objetivo de esta Conferencia Internacional ofrecer soluciones viables a fin de llevar la mayor devoción de todos los tiempos a tal altura que pueda sentirse en el mundo los efectos por lo cual se hicieron estos llamados.
Como todos sabemos esta devoción no es nueva ni en la Iglesia ni en el mundo. Ciertamente es tan antigua como la Iglesia. Sin embargo, lo que pareciera nuevo en esta devoción ahora es su enfoque: la simplicidad con que esta devoción explica y simplifica las santas enseñanzas de la Iglesia dadas en todos los tiempos referentes a la Divina Sangre y la merecida devoción que le debemos. No hay innovación alguna fuera de lo dado por la Iglesia.
Aun cuando no está en nuestro poder juzgar o aprobar esta devoción, sino solo le compete a la Iglesia; Sin embargo, y a lo que me refiero, es que sus enseñanzas o mejor dicho la espiritualidad de esta santa devoción está en línea con lo que es agradable según las enseñanzas de la Iglesia.
En línea con esto, nuestro Bondadoso Señor a través de esta santa devoción ha llamado amorosamente al mundo a través de cruciales llamados, todos sin excepción, a un cambio de actitud. Así tenemos que los principales llamados son:
1) EL LLAMADO A GETSEMANÍ.
2) EL TERCER VIERNES DE REPARACIÓN.
3) LA DEVOCIÓN AL GRAN MES DE JULIO.
4) EL GRAN SELLO.
5) LA REPARACIÓN DEL GRAN MES DE SEPTIEMBRE. Y,
6) EL LLAMADO AL REAVIVA MIENTO DEL ESPÍRITU DE PENTECOSTÉS.
Ahora los veremos uno por uno para poder apreciarlos mejor. Comencemos.
CAPITULO PRIMERO
LLAMADO A GETSEMANI
Este llamado de oración y vigilia con el Señor en la Hora de Getsemaní, es uno de los primeros llamados de amor que el Buen Dios ha hecho al mundo a través de esta santa devoción. Bíblica mente puede entenderse que significa un lugar de sufrimientos y de agonía. Con toda certeza, en la vida de Cristo en la tierra, Su experiencia en Getsemaní fue un evento que ni el Cielo ni la tierra pueden olvidar ni pasar inadvertida. Aun cuando Él está ahora en el Cielo, algunos de sus amados en la tierra prefieren llamar a esas horas de la noche de Getsemaní, la Noche de la Agonía. Es sin duda, un lugar donde se ha dado elocuentemente, un llamado fuerte y claro a la oración y a la vigilia con el Agonizante Jesucristo para no caer en tentación.
Hablando con toda franqueza, cuando hablamos de Getsemaní, usualmente queremos decir un lugar donde se hacen sacrificios de amor puramente por la salvación de las almas. O, de otra forma, puede entenderse como un lugar especial, preparado de forma especial para personas especiales con una misión especial. Meditemos en esto. La última hora de Getsemaní que el Señor vivió en la tierra fue por una intención especial. Él no fue solo a Getsemaní. Ciertamente, estuvieron con El en Getsemaní: Pedro, Santiago y Juan. En el Jardín de los sufrimientos, Cristo cargó con el peso de los pecados del mundo entero cometidos desde Adán hasta ese mismísimo momento, y todos aquellos que se cometerán hasta el fin del tiempo. El expió por todos los pecados. Es por esto, que Él se lamentó con gran pena diciendo “Mi alma esta  triste hasta la Muerte.” En relación con los tres Apóstoles seleccionados: Pedro fue seleccionado porque él iba a ser el primer líder de Su Iglesia en la tierra, y para que el pidiera la gracia que le permitiría fortalecer la fe de su rebaño. Santiago, el primero de los doce Apóstoles que sufriría el martirio por la fe. Y, el amado Juan, el último testigo de Cristo.
A ellos el Señor les llamo y les dijo que oraran y velaran para que no cayeran en tentación. Fue como si les estuviese diciendo supliquen por suficientes gracias ahora que aún queda un poquito de tiempo. Pero el sueño y la debilidad humana no les permitieron cumplir con las advertencias del Señor. Y es por ello, que ellos escandalizaron a los hombres cuando las tentaciones predichas vinieron.
Si los primeros Apóstoles hubieran atendido las advertencias del Señor, ciertamente no hubieran escandalizado a los hombres. Pero ellos no lo hicieron, por lo que las consecuencias de no haber orado ni velado con el Señor les cayeron encima.  Si, fue por ello, por lo que huyeron de su Maestro en Agonía, dejándolo solo, maldiciéndose a sí mismos defraudados por todos esos años que anduvieron con el Señor. Esto ocurrió simplemente porque no siguieron las advertencias del Señor de orar y velar para que no cayeran en la tentación.
De lo anterior, podemos concluir correctamente que de las experiencias que el Señor tuvo con Sus Apóstoles en la tierra, Getsemaní es el INEVITABLE ALTAR DE AMOR EN LA VIDA DE CADA UNO, donde la fe del mortal debe determinarse. Esto ocurrió cuando Cristo estaba transitando de Su vida mortal a Su vida puramente espiritual. Ahora que Su Reino de Gloria esta próximo, ha venido de nuevo a llamarnos al mismo proceso de transición en el mundo a través de esta llamada a Getsemaní.
USTEDES PUEDEN PREGUNTARSE: ¿POR QUE EL LLAMADO A GETSEMANI DE NUEVO A TRAVÉS DE ESTA DEVOCIÓN?
Ahora, de lo contado hasta aquí, podemos ver cuán provechoso para la humanidad es hacer la Hora de Getsemaní en oración y vigilia con el Señor.  Sin adentrarnos en tantos puntos relevantes que podemos conversar luego, escuchemos del Señor mismo el porqué de la llamada a Getsemaní es ahora más necesario que nunca.  El Señor el 3 de enero de 1997 dijo: “Hijos míos, recuerden que esta Hora (12:00 m a 3:00 am) es Mi hora de Getsemaní. Recuerden todos Mis sufrimientos. Recuerden Mis penas, inclusive Mi llanto en Getsemaní. Es por esto que los llamo a compartir Conmigo Mis sufrimientos. Por lo tanto, consuélenme. Hijos, déjenme explicarles a ustedes acerca de este encuentro. El Hijo del hombre no tiene descanso aun en el Trono de Su Padre. El mundo me está crucificando a cada segundo del día. Mi Corazón está muy cargado para soportar su peso. Yo estoy en agonía. Es por ello que les ordeno a que vengan y compartan Mi sufrimiento. Velen Conmigo durante estas pocas horas. Compartan Mis penas y consuélenme…”
Queridos amigos, es el peso masivo de los pecados del mundo por lo que el Agonizante Señor esta quejándose tan amargamente de que son demasiado pesados para que Su Corazón los soporte solo.  “Es por esto”, Él nos dice: “los llamo a que compartan Conmigo Mis sufrimientos.” Y en otra línea Él dice: “les ordeno a que vengan y compartan Mi sufrimiento.” Compartir con el Señor Sus sufrimientos conforme a la luz del pasaje anterior, sencillamente significa mantener una vigilia de oración con El durante estas horas de Getsemaní. Esto es, privándose voluntariamente de la comodidad de irse a dormir durante estas horas, y, sintiendo profundamente con Él el peso de los pecados del mundo al abstenernos nosotros de pecar y evitando toda ocasión de pecado. 
A fin de revelarles a Sus amantes el tipo de sacrificios que el Señor espera de ellos, el 3 de febrero de 1997 dijo: “Absténganse de comer carne cada viernes y velen al menos una hora a la medianoche del jueves al viernes. Oren por la conversión del mundo entero. Oren por las ovejas perdidas. Oren por los no católicos. Oren por ellos. A través de Mi Preciosa Sangre, Yo prometo traerlos de regreso al nuevo amor y unidad de Mi Santa Iglesia.”
De nuevo el 28 de julio de 1997, el Señor continuo diciendo: “Vengan a Mi en Getsemaní y velen Conmigo. Vengan y oren Conmigo por la renovación de la Faz de la tierra. Vengan, mis amados hijos, el gran sufrimiento está por venir. El sufrimiento será grande; ¿quién lo sobrevivirá? ¿Quién soportará hasta el final? Es por esto que les pido mis amados hijos, a que vengan a Mí en Getsemaní. Vengan, consuélenme y adórenme, Yo les digo, consuélenme. Yo estoy en agonía. Hijos, Mi Corazón sufre muchísimo por los pecados del mundo. Mi Corazón está en gran pena por todas las almas que se perderán para siempre.  ¡Oh!, hijos Míos, Yo estoy buscando a alguien que Me consuele, pero sus corazones están lejos de Mi. Nadie me muestra su amor. Ustedes no se recuerdan que Yo estoy siempre en agonía y en profunda pena. Yo vengo a ustedes para que ustedes Me consuelen, pero ustedes no Me reconocen porque su corazón está lejos de Mí. 
Yo lloro en gran angustia y profundo dolor. Ustedes me abandonan y se van por su camino, porque ustedes no pueden meditar en Mi agonía. Tengan misericordia de Mí, Yo los amo. Mediten en Mis sufrimientos. Yo Me revelaré a ustedes. Oren y velen siempre en la medianoche del jueves al viernes. Yo llamo esa hora la “Hora de Getsemaní”. Consuélenme y adórenme con las oraciones que les he enseñado. Sus oraciones serán grandes durante esta hora…”
A fin de revelarles al mundo más profundamente lo que ocurre en el ámbito espiritual cada jueves al viernes, el Señor continuó diciendo el 20 de julio de 1998: “Hijos míos, Yo los llamo a todos en esta santa adoración. Yo llamo a todos Mis hijos a despertarse de su frialdad, y a apartarse de su infidelidad. La hora esta próxima, el enemigo se acerca rápidamente. ¡Despierten! Velen y oren para que ustedes no caigan en tentación. Hijos Míos, vengan, y síganme y entren en Getsemaní a rezar, para que no se rindan en el momento de las pruebas.  
Hijos Míos, aprendan a hacer bien su Getsemaní. Háganlo con todo su corazón. Sean valientes en vencer a su enemigo. Enséñalo al mundo entero y dejen que aprendan todas las oraciones que Yo les he enseñado. Hijos Míos, Yo les he dado la Hora de Getsemaní. Es para ustedes y para todos los hombres. Aprendan hoy que la Hora es Bendita. Cualquier oración hecha durante esa hora será efectiva… 
El día cuando Yo estaba por primera vez en Getsemaní, yo sentí la presencia de Dios y me volví valiente. La medianoche del jueves para amanecer el viernes es el día y la hora de oración de Getsemaní. Durante esta Hora y en este día, el mayor enemigo de la Cruz y sus agentes están teniendo su reunión en contra de ustedes y de todos los fieles. 
Hijos Míos, velen Conmigo siempre, ustedes llevaran sus almas a la paz. Yo estoy siempre con todos los hombres que hacen la Hora de Getsemaní. Yo te suplico hijo, nunca te rindas. Yo los bendigo a todos.”
El Señor continuó el 11 de diciembre de 1998, diciendo a sus amantes: “Hijos Míos, permanezcan Conmigo en Getsemaní en la medianoche del jueves al viernes. Ofrézcanme la Coronilla de la Preciosa Sangre. Consuélenme y adórenme con las oraciones que les enseñe, hagan reparación por los pecados y consagren sus vidas a Mi Preciosa Sangre, a través de las oraciones que les di. Permanezcan en Getsemaní Conmigo para que su fe no desfallezca cuando venga el hombre malvado.”
También vemos al buen Dios apreciar los pequeños sacrificios hechos por Sus hijos para responder a Su llamado de Getsemaní. Él dijo confiadamente el 15 de marzo de 1999: “Hijos Míos, Yo estoy complacido con todos sus pequeños esfuerzos por la salvación de las almas. Su pequeñez Me consuela. Hijos Yo estoy en Getsemaní por ustedes y por todos los hombres del mundo. Yo estoy siempre en Getsemaní por la hora que se aproxima, la hora dolorosa, tan tenebrosa y aterradora. Hijos, ¿cuántos sobrevivirán? Por el amor que tengo por ustedes y por todos los hombres, Yo estoy aquí en Getsemaní, llamándolos a que vengan y velen Conmigo.
Permanezcan en Getsemaní Conmigo para que ustedes no se rindan cuando la hora llegue.
Hijos Míos, Yo les hablo mucho de Getsemaní pero ustedes le prestan poca atención. Practíquenla y háganla conocer a todos los hombres para que ustedes no caigan cuando la Hora llegue.”
A fin de revelarle a todos los hombres cuan imposible será para nosotros vencer las duras pruebas que vienen, el 2 de marzo de 2000 el Señor declaró: “Hijo Mío, acércate más a Mí, Mi Corazón está en gran tristeza. Consuélame ahora. Quiero que digas ahora tus oraciones de consuelo. Hijo Mío tengo muchas cosas que decirles acerca de la Hora. Tengo mucho que enseñarles, pero solo lo haré a través de la mortificación por este llamado.
Hijo Mío, quiero que todos Mis hijos me sigan, dejen que todos los hombres entren Conmigo en oración a la Hora de Getsemaní, cada medianoche del jueves al viernes. Esta es una llamada a la santidad y a la mortificación. Yo quiero que todos los hombres velen y oren Conmigo. 
Escuchen, hijos Míos, es por este tiempo tan peligroso, y la Hora aterradora que se aproxima, que no quiero que ninguno de ustedes se pierda, esto es lo que Me ha motivado a llamar a todos los hombres a venir a la oración de la Hora de Getsemaní Conmigo. Ustedes deben saber que todo lo creado será sacudido y purificado para que las cosas que no puedan ser sacudidas permanezcan. 
Hijos esta hora es muy aterradora. Muchos perderán su fe, muchos están confundidos. Muchos están espiritualmente ciegos. Ellos no pueden entender la Hora. Ellos tienen ojos pero no pueden ver. Ellos tienen oídos pero no pueden oír. Su entendimiento es carnal. Ellos no pueden entender los asuntos del espíritu. Ellos nadan en este mundo lleno de iniquidad. Ellos se dicen a sí mismos: “Todas las cosas están bien. ¿Cómo puede Dios destruir al mundo? Ningún castigo se aproxima.  Ellos disfrutan el mundo lleno de sobornos y corrupción. Hijos muchos se han engañado; muchos están en su camino a la perdición. 
Sea conocido por ustedes, hombres arrogantes y carnales que su felicidad prontamente se convertirá en un gran lamento. Su día pronto se volverá oscuro. Sus pecados pronto los atrapará como una trampa. Ustedes no escaparán cuando la Hora llegue. Ustedes dicen que no habrá castigo; y Yo les digo, Yo comenzaré el castigo con ustedes. Ustedes querrán ver esa Hora. El tiempo viene cuando todas estas cosas gloriosas que ustedes ven en el mundo serán destruidas por el fuego. Nada permanecerá. Entonces, aparecerá el Reino Glorioso, la generación de Mi Reino Glorioso.”
El día 24 de marzo de 2000, el Señor en Su infinito amor por el hombre, reveló lo que ocurrió en Sus días con Sus Apóstoles. Con esto, las pruebas de Pedro fueron reveladas. Todo esto lo hizo para ayudarnos a comprender lo imposible que será el camino si no entramos en oración a la Hora de Getsemaní para prepararnos debidamente. Él dijo:
“Hijo Mío, vengo a contarles sobre la negación de Pedro y como esto se manifestará actualmente en las vidas de Mis elegidos. 
Hijo Mío, muchos ya me han negado. Un gran numero me están negando ahora y diciendo que no Me conocen. Solo muy pocos lucharán arduamente y permanecerán firmes. 
Hijo Mío, cuando le advertí a Pedro sobre sus futuras pruebas, Pedro juró que él me seguiría hasta la muerte. Él no me pidió la gracia, incluso en el momento que Yo los llevé a orar Conmigo en Getsemaní. Yo los urgí a orar para que su fe no desfalleciera, pero ellos no pudieron orar Conmigo ni siquiera por una hora. Y ahora Yo les advierto a ustedes sobre las pruebas venideras que serán más fuertes; pero ¿Cuántos después se reconciliarán en llanto por haber caído como Pedro? 
Ahora, escucha hijo Mío, eran exactamente las 12 de la medianoche cuando uno de los sirvientes del sumo sacerdote vio a Pedro sentado alrededor del fuego con otras personas, porque el fuego de Mi amor se había enfriado en él. Él se había sentado con ellos para calentarse con el fuego de Mis enemigos. Su fervor interior decayó y él comenzó a buscar consuelos y deleites externos, y entonces una sirviente le dijo: “¿No eres tu uno de los discípulos de este hombre?” Luego, observándolo mas de cerca y viéndolo con mayor atención y cuidado, lo afirmó diciéndole a Pedro: “Tu eres su seguidor.” Pedro lo negó por primera vez diciendo: “No lo soy, yo no lo conozco mujer. Yo ni lo conozco ni entiendo lo que tú estás diciendo.” 
Escuchen, mis elegidos, hacía poco que Pedro había dicho: “yo no te negaré, aunque todos se escandalicen, yo te seguiré incluso aunque tuviera que morir Contigo.” Ahora, ¿cómo es esto oh Pedro, que tu coraje falló por tan solo una pregunta que te hiciera una esclava?; los soldados no te estaban maltratando. Y sin embargo, tu no supiste responder a la pregunta de la pequeña esclava.” Mi hijo Pedro me negó por primera vez. 
Exactamente a las 3:00 a m de ese viernes, Pedro aún seguía cerca del fuego cuando todos los que estaban alrededor del fuego le preguntaron: “¿no eres tu también uno de los discípulos de este hombre?”  Y él lo negó diciendo: “No lo soy.” Pero uno de ellos mirándolo atentamente lo confirmó diciendo: “sin duda tu eres también uno de ellos.” Pedro respondió: “Déjenme en paz, oh hombres porque no lo soy.” Más aún, juró no conocerme. 
Una hora después, exactamente a las 4 am, Pedro me negó por tercera vez e hizo un juramento aun mayor, que ni me conocía ni había hablado Conmigo. 
Hijos recuerden que Pedro es la cabeza de Mis Apóstoles. Él fue uno de los testigos de Mi Transfiguración. Él fue el que me reconoció cómo el verdadero Hijo del Dios vivo. El había escuchado la palabra de vida, y me había seguido toda Mi vida. El había comido y bebido Conmigo. Ahora, el me negó porque no había pedido la gracia de vencer en la prueba.
Hijos, les estoy pidiendo a todos ustedes que vengan y velen Conmigo siempre cada noche de jueves a viernes. Vengan a Mí en Getsemaní. Vengan y pidan por la gracia de la perseverancia y de la fe. Multipliquen la hora de Getsemaní en cada una de Mis Iglesias, en grupos y en familias. Yo estoy con ustedes. Yo estoy en Getsemaní con ustedes para ayudarles.”
Verdaderamente hemos visto la Voz de Getsemaní del Agonizante Jesucristo llamando a todos los hombres a la Hora de Getsemaní para la oración y la vigilia.  Ciertamente, será muy duro para cualquier alma vencer las fuertes pruebas por venir sin la adecuada preparación para ellas. Y el buen Dios en Su bondad nos ha dado la Noche de Getsemaní como el lugar de preparación.  
LAS PROMESAS DEL SEÑOR A TODOS LOS QUE DEVOTA MENTE 
CUMPLAN CON LA HORA DE GETSEMANI.
Habiéndonos llamado a Getsemaní, El no quiso dejarnos como una oveja sin pastor, en cambio, El enriqueció la oración de la Hora de Getsemaní con promesas dignas de admiración. Dadas en diferentes mensajes El hizo las siguientes promesas: 
1- Cualquier familia o individuo que practique la Hora de Getsemaní será protegido de los poderes infernales.
2.- Constantes enfermedades volarán de ellos.
3.- Yo los lavaré constantemente con Mi Preciosa Sangre.
4.- Yo enviare a Santa Teresa para que los asista en su trabajo diario.
5.- Ellos crecerán en amor. (Dados por Jesús el 28 de julio de 1997.)
6.- Cualquiera que haga devotamente su Hora de Getsemaní nunca será vencido en su propia hora de sequedad y de pruebas.
7.- El será siempre fortalecido y será valiente en estos días malvados e impíos.
8.- El tendrá una muerte gloriosa. (Dados por Jesús el 20 de julio de 1998.)
9.- Todos los que permanezcan en Getsemaní Conmigo, recibirán una gracia especial de Mi parte para soportar las duras pruebas.
10.- Yo prometo sostenerlos con una gracia especial de la fe y del amor. 
11.- Durante su hora de pruebas, Yo los consolaré, porque ellos Me han consolado a Mí ahora que estoy en agonía. (Dado por Jesús el 2 de marzo de 2000.)
12.- Cualquiera que devotamente cumpla con esta hora de Getsemaní no escandalizará a los hombres como Pedro.
13.- Aun si el me negara debido a su infidelidad a Mis advertencias, Yo obtendré para él la gracia del perdón.
14.- El tendrá verdadera contrición de sus pecados y pedirá perdón. 
15.- Yo no lo rechazaré.
16.- Yo le daré la misma promesa que espera a Mis hijos cuando vengan los días malvados. (Dado por Jesús el 24 de marzo de 2000.)
Esto es  en resumen lo que hablaremos por ahora respecto al llamado a Getsemaní. 
CAPITULO SEGUNDO
TERCER VIERNES DE REPARACIÓN
Hemos visto desde el principio de este trabajo que la llamada a Getsemaní es un factor indispensable para sobrevivir en estos días malvados. En el mismo sentido, es obvio que un pecador no puede ser salvado al menos que él o ella recorra el camino de la reparación. Y por reparación queremos decir, el acto mismo de reparar sinceramente y con contrición lo que hemos hecho mal. Por ejemplo, cuando un carro tiene un accidente, lo que ocurre enseguida es llevarlo al latonero. De la misma manera, cuando uno comete un pecado, la única solución es hacer reparación por los medios necesarios. “Desde la caída del hombre, dice Santa Brígida el 4 de julio de 2000, el mundo se ha llenado de todas las fuerzas del infierno. Solo a través de la Mortificación (reparación) puede uno alcanzar la perfección.”
Si el hombre se hubiera quedado por su cuenta, él no podía alcanzar por sí mismo la paz interior sin la ayuda del Señor. Por esto, el Señor instituyó esta maravillosa devoción de reparar por los pecados, una práctica de todos los tiempos en la Iglesia.
LA IMPORTANCIA PARA EL MUNDO DE LA 
DEVOCIÓN DE LOS TERCER VIERNES DE MES.
Queridos amigos, podemos decir que la devoción a los Tercer Viernes de mes está ligada al llamado a la Reparación de los Tercer Viernes. Así tenemos que la Reparación a los Tercer viernes de mes es un llamado que el Señor hizo al mundo de forma especial desde 1997 a través de esta santa devoción. Todavía puedes preguntarte: ¿Por qué el llamado Urgente a la Reparación del Tercer Viernes de Mes? Ciertamente no podemos hacernos los ignorantes de las razones para ello. Es obvio que se debe al pecado y su efecto en el mundo. El Agonizante Señor habló con gran agonía  sobre el porqué llamó a la Reparación del Tercer Viernes, diciendo el 21 de julio de 1998: “Hijos Míos, este Corazón sufre grandes penas por ustedes. Este Corazón aún está sufriendo mucho por ustedes. Por favor, hijos consuélenme. Enséñenles a los pecadores sobre el amor místico de Mi Sagrado Corazón, que lo llevó a derramar Mi Sangre.
MIS HIJOS, EL CIELO HA ESCOGIDO EL TERCER VIERNES DE CADA MES PARA LA ADORACIÓN DE MI PRECIOSA SANGRE.
Hagan de este un gran día. Enseñen a los hombres el valor de Mi Preciosa Sangre, el precio de su Redención. Ministren con el poder de Mi Preciosa Sangre en este día.  Yo les digo, ustedes verán Mi poder. En ese día, las Sagradas Llagas derraman Mi Preciosa Sangre por el amor que tengo por Mis hijos…”
Nuevamente, de manera más afligida, el Señor dijo el 24 de enero de 2003: “Hijo Mío, la reparación es necesaria para la renovación. Tu Dios está profundamente ofendido. Mira como Él recibe muchos insultos en el sacramento de Su amor. Su pueblo, que Él compro con Su Preciosa Sangre, no valora el precio de Su Redención. Hijo Mío, Yo soy tu Dios y tu Salvador. Muchos por los que derramé Mi Sangre por su bien irán al infierno. Hijo Mío, su número es demasiado alto. Mira cómo estoy teniendo una gran pérdida.
Bernabé, Yo llamo a todos los hombres a la reparación.  Yo te estoy recordando de Mi llamado al Tercer Viernes de Reparación por los pecados cometidos contra Mi Preciosa Sangre. En ese día, ustedes deben oír y participar de la Misa votiva de Mi Preciosa Sangre y ofrecer la en reparación por los pecados contra tu Dios en el Sacramento de la Santa Eucaristía. Yo le pediré  a Mi Madre que haga un programa completo para esta reparación. Lo que Ella te diga a Mi me complace.”
El día programado por el Cielo para que nuestra Madre viniera a darnos el programa detallado para la Reparación del Tercer viernes llegó, y Ella apareció y dijo el 15 de enero de 2004: “La Paz del Cielo esté contigo hijo Mío y con todos Mis hijos. Yo soy la Rosa Mística, María la Madre de Jesús Agonizante. Yo soy la Madre Dolorosa. Yo soy la mujer a los pies de la Cruz. Hijos, Yo estoy llamando desde allí a todos Mis hijos para que vengan. ¡La reparación, reparación, reparación, reparación, reparación, reparación, reparación es la única salida! Que todas las rodillas se doblen en reparación. Que todas las manos se alcen en reparación. Hijos, la reparación es su esperanza de sobre vivencia.
Hoy estoy acá de nuevo para llamarlos a la oración y a la penitencia. Ustedes deben hacer penitencia por sus pecados y los pecados del mundo. Hijos, la iniquidad se ha acumulado por doquier y está clamando a Dios por venganza. Oh, si Dios golpea al mundo por sus pecados, ¿quién sobreviviría?
Hijos, agradezcan a la Preciosa Sangre de Jesucristo, Él ha estado sosteniendo la ira del Padre Todopoderoso. Él está suplicando de parte del mundo. La Preciosa Sangre recibe todo tipo de frialdades, descuidos y negligencias de las personas que Él compró. No se encontró a nadie en el mundo digno de decir: “yo mantengo la alianza sellada con la Preciosa Sangre de Jesucristo.” Todos son culpables de romper la alianza que hicieron con la Preciosa Sangre de Cristo. Todos han pecado.
Hijos, ¿Cuáles son los mandamientos de la alianza? Es sencillamente una alianza de amor. Ama a tu Dios con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu. Ama a tu prójimo como Cristo te ha amado a ti. ¿Es acaso difícil de cumplir? ¡No! Es sencillo. Ustedes no quieren amar porque no han valorado el precio de su salvación.
Yo he venido para pedirles reparación de parte de Mi Hijo y Mi Dios que me envió. Es la reparación del Tercer Viernes. Es reparar por los pecados cometidos a la Preciosa Sangre, a fin que los hombres valoren el precio de su redención. El programa es como sigue… (para el detalle ver pág. 152 del libro de oraciones). Enseñen al mundo lo que ustedes aprendan de su Jesús. Hagan tiempo para enseñar al mundo en esa tierra comenzando en este día de reparación. Yo les he dado el resumen del programa de los tercer viernes y como el Espíritu te guiará y para darlo al mundo. Este es un paso hacia la renovación de la faz de la tierra. Este es el camino para el Reino de Dios en la tierra. Esta es la vía para el Reino de paz en el mundo. Yo les digo es por la reparación, la penitencia y el sacrificio.
Escuchen oh criaturas de Dios, oh aquellas que han sido redimidas por la Preciosa Sangre de Cristo, una voz que está llorando de dolor, la voz de una mujer en lamento, la voz de una madre que está buscando a Sus hijos perdidos. Ella está llorando por ti y diciéndote: Reparación, reparación, reparación, reparación, reparación, reparación, reparación es tu esperanza de sobre vivencia. Bernabé, di: “Aquí estoy, yo he venido hacer reparación.”
Jesús estará contento de escuchar esto de ti y de todos sus hijos. Yo estoy allí. Yo estoy en la Tierra Santa esperando por ustedes y por todo el mundo a que venga a reparar. Yo soy la mujer a los pies de la Cruz, María la Madre del Agonizante Jesucristo. Permanezcan en la paz del Cielo. Ahora los dejo.”
LAS PROMESAS DEL SEÑOR A AQUELLOS QUE DEVOTA MENTE 
OBSERVEN LA DEVOCIÓN DEL TERCER VIERNES.
1.- Cualquiera que pueda adorar Mi Preciosa Sangre fielmente en ese día se multiplicará en Mi amor. 
2.- El océano de la Misericordia está abierto para todos aquellos que durante su vida consuelen y adoren al Agonizante Jesucristo.
3.- Ellos serán libres del fuego de la purificación después de su muerte, en ese día.
4.- Cualquiera que muera en ese día, y quien devotamente haya adorado Mi Preciosa Sangre, será salvado. (Dado por Jesús el 21 de julio de 1998.)
5.- A través de esta reparación, Yo derrotaré la profanación a Mi Sacramento en la Santa Eucaristía.
6.- Si tú respondes a este llamado de reparación, los hombres valorarán el precio de su redención. Muchas almas se convertirán y amarán el camino desierto, el único camino a la salvación. 
7.- Yo abriré los ojos de los hombres para que vean los méritos de la cruz y su valor.
8.- Yo les daré la gracia del verdadero amor.
9.- A través de esta reparación, Yo fortaleceré la fe de mis pequeños. 
10.- Si tú respondes bien a este llamado, Mi Reino Glorioso vendrá pronto y tus problemas habrán acabado. 
Queridos devotos, de estas promesas dadas hasta este momento, es muy claro para mí que la pelota está en nuestra cancha. Ciertamente, podemos cambiar la historia del tiempo sencillamente  cumpliendo con los llamados del Cielo al Tercer Viernes de Reparación. Verdaderamente, la elección es nuestra. Si hacemos la reparación vendrá la paz y las naciones en guerras disfrutaran de la paz. Oh, todo depende de la reparación: Reparación, reparación por siete veces consecutivas como fue anunciado por nuestra Señora es la única esperanza de sobre vivencia.
CAPITULO TERCERO
DEVOCIÓN AL GRAN MES DE JULIO
En el mundo,  nada sucede sin la aprobación expresa del Cielo. Lo que sería aun antes de la creación estaba ya en la mente de Dios. De esta manera, el Gran Mes de Julio será un mes sobresaliente entre todos los restantes meses del año, no hay nada fortuito para Dios. El realmente lo sabía. No fue sino hasta que la reforma litúrgica introducida por el Concilio Vaticano Segundo, el primer día de Julio, que el misterio de la Preciosa Sangre de Jesús fue también celebrado litúrgica mente en toda la Iglesia Católica. Paulo VI, de venerable memoria, unió la conmemoración de la Sangre de Cristo con la del Cuerpo en lo que ahora conocemos como “la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Jesús”.
Pero pareciera que el Buen Señor no estaba satisfecho con esta disposición y conociendo muy bien sobre la preciosidad del gran Mes de Julio y lo que la humanidad ganaría con ello; el Señor intervino a través de esta Santa devoción para que el Gran Mes de Julio y la fiesta en honor de la Sangre Divina  no fuera relegada a un segundo plano. Por esta razón, el 4 de marzo de 1997, Nuestro Señor anticipadamente al gran mes por venir, declaro al místico de esta devoción diciendo: “Bernabé, Yo haré que el mes de Julio sea grande para Mi Preciosa Sangre”. Y en el irrevocable día, 15 de marzo de 1997, cuando el Señor le estaba dando una instrucción al místico sobre la gran necesidad de elaborar la coronilla de la Preciosa Sangre, Él dijo: “Hijos Míos, elaboren al menos tres coronillas antes del mes de Julio, el gran mes de Mi Preciosa Sangre”.
Exactamente el 25 de junio de 1997, se dio a conocer al mundo el significado detallado del gran mes de Julio y su programa. Cuando los primeros Apóstoles de esta gran devoción se reunieron en la capilla de su parroquia para finalizar una de las novenas que estaban haciendo en preparación para el gran mes de Julio, el Señor a través del místico les dijo: “El gran Mes vendrá pronto, el mes dedicado a Mi Preciosa Sangre. En los siguientes años, las personas adorarán Mi Preciosa Sangre en este mes. Este mes es el mes de la salvación, el mes del gran sacrificio. Las generaciones por venir ofrecerán un gran sacrificio de adoración al Cordero sin Mancha. Yo abriré la puerta del Cielo y dejaré el océano de Mi Sangre llover en el mundo. Los enfermos serán sanados, los cautivos serán liberados e innumerables milagros se suscitarán sobre la tierra. El hombre elegirá el bien en contra del mal y vivirán vidas santas. Mis niños, prepárense para este mes. Háganlo grande. Escuchen Mi instrucción. Habrán tres novenas en este mes de peregrinación: una de 9 días, otra de 3 días y una de 12 días. La novena de 9 días comenzará el 1er día de julio hasta el 9. Esta novena será de advertencia y amonestación mundial, y, una llamada a una nueva vida. Durante estos días Yo les visitaré. La novena de 3 días comenzara el día 13 y terminará el día 15 del mismo mes. Mi Santa Madre les visitará el 1er y 3er día de la novena con Su mensaje Divino para el mundo.
En el 2do día les enviare el Arcángel San Miguel, quién les hablará con amor como Apóstol de la Preciosísima Sangre. La novena de 12 días será grande. Le enseñaré al mundo grandes cosas acerca de la Preciosísima Sangre. La novena comenzará del 20 al 31 del mes de julio. El último día será el más importante del mes. Espiritualmente sucederán grandes cosas, y, físicamente habrá un gran regocijo sobre la tierra. En ese día, Yo te instruiré y te daré la Verdad de Mi Espíritu. Mi sello final será impreso en sus corazones. Mis  hijos, ustedes ahora no son libres, pero después del mes de peregrinación, si vencen, serán libres. Después de transcurrido el mes no habrá fuerza que detenga esta gran devoción. La Iglesia le dará la bienvenida cuando llegue el momento apropiado para ello. No habrá fuerza que la detenga nuevamente; en la obediencia, tú puedes enseñar la devoción a Mi gente. Escuchen Mis hijos, prepárense para este mes y háganlo grande. Todo estará listo para resistir el ataque del enemigo en esos días. Yo suspenderé a cualquiera que se duerma en Mi presencia y no se una a la adoración. Cualquiera que falle en hacer alguna de las novenas en este mes de julio no podrá continuarla hasta que finalice. Asimismo, cualquiera que llegue tarde no podrá unirse a la adoración. Bienvenidas las personas que estén deseosas de unirse. Debido a que la Iglesia no lo ha probado, la devoción se realizará en esta capilla (Capilla de la Parroquia de San José, Olo). Llega a tiempo y prepárate. Que contentos estarán todos aquellos que participen por entero en las novenas.
Comiencen las novenas con la exposición del Santísimo. Inviten al Espíritu Santo con un canto y consuélenme con las oraciones de consuelo. Adórenme con las oraciones de adoración. Digan las oraciones de reparación con cantos. Recen el Rosario y la Coronilla de Mi Preciosa Sangre como antes. Mis hijos recen con fervor. Luego, ofrezcan la Santa Eucaristía. Muchos se dormirán durante la Misa. Si hacen esto, no les permitiré que se unan a la novena. Después  de la Eucaristía, alaben a la Preciosísima Sangre de su salvación con cantos.
Mis hijos, este mes es grande comenzando con la fecha de la muerte de tu Maestro. Háganlo grande... Se regocijarán, si lo hacen. Les bendigo a todos”. 

POR QUE EL GRAN MES DE JULIO ES SIEMPRE GRANDE.
La grandeza del Gran Mes de Julio radica sobre abundantemente en primer lugar en virtud del querer Divino, es el deseo de Dios. En Su impenetrabilidad, el Buen Señor ha encontrado el mes de Julio meritorio para que se honre y adore Su Preciosísima Sangre. Y lo que es Su Voluntad, lo hace. ¿Y cuando Él dice si, quien puede decir no? ¿O decir si, cuando Él dice no? En segundo lugar, en el Gran Mes de Julio, Dios permite que el océano de Su Misericordia sobreabunde, para la obtención de bendiciones y misericordia divinas para la humanidad. Por esto Jesús dijo el 27 de julio de 1997 que: “Dondequiera que Mi Padre escuche la Sangre de Jesús, Su Misericordia se multiplicará”. Tercero, cuando al Cielo se le pide a través de las oraciones de esta devoción el Padre no puede resistirse y sin dudar derrama inefables bendiciones y favores sobre la humanidad. Porque con las novenas del Gran Mes de Julio, cuando se hacen súplicas invocando la Sangre Divina, el Cielo no las puede resistir, estas oraciones aparecen (suben) en el Cielo en forma de incienso santo, cuyos santos perfumes detienen la ira del Padre. ¿Qué estoy diciendo en realidad? Es esto: que durante las novenas, cuando el mismo grupo de oraciones son recitadas por diferentes personas desde diferentes lugares y en el mismo día, definitivamente formarán una cadena de oraciones que llegará al Cielo. Y estas oraciones son de tal magnitud, que solo pueden obtener del Señor bendiciones extraordinarias.
Por lo tanto, es debido a los beneficios inagotables de gracia que se encuentran en estas oraciones y devociones del Gran Mes que lo hacen altamente grande en el Cielo y en la tierra. De esta manera, hazlo también a lo grande.
Las oraciones que se deben hacer durante estas tres series de novenas se encuentran de forma detallada en el libro de oración. 
PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR PARA AQUELLOS QUE DEVOTA MENTE CUMPLAN ANUALMENTE ESTAS NOVENAS EN EL GRAN MES DE JULIO.
1. Aquellos que hagan la primera novena serán bendecidos. A través de Mi Preciosa Sangre serán salvados.
2. Los Dominios y las Potencias Celestiales pelearán por todos ustedes.
3. Regocíjense todos ustedes los que cumplan con la segunda novena. El Corazón Inmaculado de mi Madre los protegerá.
4. San Miguel Arcángel siempre los protegerá.
5. Los esconderé en Mis Sagradas Llagas, a todos aquellos quienes cumplan con esta gran última novena. Sus enemigos no le verán.
6. Antes de morir, les daré Mi Sangre Preciosa.    …Jesús, julio 31 de1997.
7. Prometo protegerles a todos. La persecución venidera no arrebatará sus almas.
8. Prometo convertir a 12 pecadores de tu linaje para todos aquellos quienes devotamente Me adoren en este mes de Mi Preciosa Sangre. Estos pecadores conocerán Mi Santa Voluntad.
9. Hoy, estoy liberando a 24 almas de tu linaje de las llamas purificadoras del purgatorio.  Ellas están ahora regocijándose con los Santos.
10. Yo otorgaré tus peticiones de acuerdo a Mi Divina Voluntad.
11. Yo los cubro a todos quienes devotamente hicieron la novena (los primeros 9 días) con Mi Sangre Preciosa para que vean que ustedes están protegidos contra el hombre malvado.
12. Yo limpio sus corazones y construyo en ellos Mi tabernáculo viviente como un signo de Mi Gran sello. Ustedes son Mis elegidos.
13. Yo bendigo a sus familias; sentirán mi protección amorosa durante la Gran tribulación.  
14. Yo permitiré que Mi Preciosa Sangre caiga en los corazones de aquellos que permanezcan intransigentes a Mi voluntad. Sus corazones de piedra se transformarán en corazones de carne. Ellos conocerán la verdad.
15. Aun si ellos se resisten a Mi llamada de santidad, Yo los arrestaré como a Pablo.
Mis hijos, cualquiera que oiga Mis mensajes y devotamente adore Mi Preciosa Sangre obtendrán estos favores igual que aquellos que cumplen estas grandes novenas. … Jesús, 31 julio, 97            
ADVERTENCIAS DEL SEÑOR A AQUELLOS QUE TOMEN 
CON POCO INTERÉS EL GRAN MES DE JULIO.
“A todos Mis apóstoles de esta devoción que hayan dejado de hacer o vayan a dejar de hacer alguna de las novenas del Gran Mes, no se unirán a Mis Apóstoles en cualquier Reparación durante un periodo de tres años. Yo digo, ellos no recibirán esta Rosa o renovarán su consagración hasta después de tres años.  Yo escogeré otras personas para unirse a Mis Apóstoles para apresurar la hora. Si al final no han tenido remordimiento por su frialdad y negligencia, Yo los destituiré como mis Apóstoles de esta devoción”.
Bernabé preguntó: “¿Mi Dios y Mi Salvador, qué pasa con aquellas personas que tengan buenas razones para no hacer las novenas? Nuestro Señor respondió: “Por una buena razón, Yo lo puedo aceptar, pero para aquellos que la olvidan,  que tienen flojera o por simple descuido deben seguir Mi orden. Yo estoy elaborando mi plan para elegir a Mis guerreros para el frente de guerra. Aquellos que Me respondan con frialdad, con olvidos y negligencias pronto abandonarán, de tal manera, que Mis guerreros ganarán la batalla con menor dificultad.  Recuerden que Yo estoy eligiendo a los más pequeños, a los más ignorantes y a aquellos que se rindan enteramente a la Voluntad Divina. Los sacerdotes entre ustedes no están incluidos, los miro con mayor amor para que me muestren más amor”. Jesús, 9 julio de 2001.
Esta advertencia o sanción dada por Nuestro Señor a aquellos que dejen de hacer las novenas fue con respecto a las advertencias que El dio a Sus Apóstoles el 25 de junio de 1997. Y esto aplicaba hasta el final de los tiempos. Aun cuando Nuestra Señora intervino al año siguiente para que fueran perdonados; esto se mantiene para aquellos que por frialdad, olvido y negligencia pierdan las novenas; en cuyo caso, serán culpables de ser removidos o suspendidos durante tres años. 
LO QUE DEBEMOS CONOCER Y HACER CON RELACIÓN
AL GRAN MES DE JULIO.
“Hijos de Israel, continúen haciendo grande este mes de julio.  Enséñalo a aquellos que escuchen esta llamada y denles la bienvenida a esta devoción.  Infórmenles para que lo enseñen a todo el mundo”.
“Hoy, les traigo gozo y felicidad derramando bendiciones para todas las almas que participaron de todo el programa de las novenas. Que todas las bendiciones derramadas sobre ustedes en estas novenas anuales durante los últimos diez años, sean para todos aquellos que cumplan con esta novena anual. Sus días verán cosas buenas y siempre terminarán con alegría y gozo. Derramo sobre ustedes toda la Sabiduría para conocer y ver el Regocijo Dorado del Reino Glorioso de Paz. Estén siempre llenos de felicidad. Dejen que la luz de la verdad brille siempre en sus caminos. Le doy la orden a San Miguel Arcángel para que los proteja y defienda. Que sus almas experimenten la luz de la paz verdadera. Permanezcan más cerca de Mi amor. Yo les bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.”  Jesús dado el 9 de julio de 2007.
CAPITULO CUARTO
EL GRAN SELLO / LA HORA DEL SELLO
En este capítulo, vamos a conocer breve mente sobre el Gran Sello y las horas para recibir el Sello, comúnmente llamada la Hora del Sello, tal y como fue dado al místico de esta devoción por el Cielo. El sentido común hace posible pensar que entre dos cosas iguales,  debe existir alguna pequeña diferencia entre ellas que las distinga. Y es esa diferencia o marca a través de la cual ellas pueden ser reconocidas como diferentes que llamamos “El Sello”.  En resumen, es una marca de propiedad, como pertenecientes a una clase particular o grupo de cosas. Acá vamos a clasificar el Sello en dos: el Sello de Dios y el sello del maligno. Cualquier sello que sea bueno a la luz de la razón, tanto en el ámbito espiritual como físico, son considerados como pertenecientes a Dios, mientras que lo contrario es propio del maligno con su sello malvado. Pero en este contexto vamos a permanecer principalmente en el aspecto espiritual del sello relacionado con las almas y su salvación. Este sello del que estamos hablando es un asunto muy serio en relación con la salvación de nuestras almas. Si lo ignoramos, ignoraremos nuestra salvación.
El Señor en Su esfuerzo que la humanidad comprenda lo que se ha planeado en contra de ella, reveló en uno de los primeros mensajes de esta devoción dados el 2 de julio de 1997, las acciones del infierno. En él, el místico captó la siguiente  apremiante situación. El escribió: “En nuestro segundo día de la primera novena del mes de julio, mientras hacíamos nuestras oraciones de adoración antes de la Misa, tuve una visión de numerosas personas que estaban adorando a la Santísima Trinidad en las nubes. Ellos nos siguieron mientras rezábamos y nos postrábamos ante la Santísima Trinidad. Mientras estaba viendo, un ángel me llevó a lo bajo del mundo. Cuando llegamos allí,  él toco con su báculo el suelo. Entonces la tierra se abrió. Vi a un gran número de soldados que están debajo del mundo. Ellos marchaban y adoraban a la Gran Bestia con siete cabezas, diez cuernos y catorce manos y pies. Yo descubrí que todos estaban marcados con el número 666.
El ángel me llevó a un cuarto blindado y vi un gran computador. Luego el ángel dijo: “hijo del hombre, estas personas que estás viendo son de cada país del mundo. Ellos han sido escogidos por el demonio para el ataque en la persecución que está por venir, la hora del gobierno del maligno. Con la ayuda de esta computadora, todos los hombres serán marcados. Reza ahora y prepárate para que soportes hasta el final.”
Inmediatamente, me agarró por la mano y desapareció. Luego vi la nube abrirse. Allí estaba la Sagrada Cabeza. Él se me acercó y dijo: “Hijos, recen ahora que hay tiempo. Pronto este gobierno subterráneo saldrá para gobernar la tierra. Con su computadora, muchas personas serán marcadas. Todos los que reciban la marca serán destruidos. En ese momento, todo lo que esté fuera de Mi Preciosa Sangre se perderá. Cualquiera que clame Mi Preciosa Sangre será llenado de Fe. Los hombres solo encontrarán Misericordia en Mi Preciosa Sangre. Yo les digo, Mis amados hijos, oren fuertemente ahora. Enseñen a otros cómo orar. Dejen que todos los hombres se consagren a Mi Preciosa Sangre.”
Verdaderamente, lo que hemos visto es el comienzo de las cosas que vendrán. Ciertamente, la simple vista de la horrible y tenebrosa bestia del abismo es suficiente para causar un terremoto en nuestra vida. Pero ciertamente ya se está manifestando en este mundo físico. Solo abre tus ojos espirituales y tú mismo te convencerás de lo que yo te estoy diciendo. 
EL SELLO COMO GARANTÍA DE PROPIEDAD.
Sin tomar mucho de nuestro tiempo para estudiar las Escrituras, sin embargo, les pido que estudiemos los siguientes pasajes: Éxodo 12 y 13; Ezequiel 9 y Apocalipsis 7.  Estas lecturas serán de gran ayuda, si realmente quieres ser propiedad de Dios. El Señor dijo lo siguiente: “Hijos Míos, recuerden su Sello. Esto es una garantía que ustedes son Míos. Cualquier oveja que pierde su sello estará fuera de Mi vista. La oveja se mantendrá en la selva hasta que nos encontremos, entonces será nuevamente sellada.
Hijos, muchos se perderán por el hecho de haber perdido su sello. A través del sello, ustedes poseen la verdad del Espíritu Santo; Que los distingue del mundo. Es por ello que el mundo los odia. El sello los hace HIJOS DE DIOS por la Sangre del Cordero Inmaculado. La Sangre rompe el yugo de su esclavitud y los salva. Recen siempre. Estén en guardia y velen cuidadosamente para que no pierdan su sello.
A través de su sello, ustedes tienen el derecho de poseer la Tierra Prometida. Cualquiera que no esté sellado no tendrá su parte en esta tierra de felicidad y gozo. Sean merecedores de su sello y salven sus vidas. Sus vidas deben ser diferentes de los no consagrados. Hagan que Mi Voluntad sea conocida en todo el mundo, y cúmplanlo ustedes mismos. Yo soy el Agonizante Jesucristo, Yo los sello con Mis Llagas y Mi Preciosa Sangre. Amen su cruz. Muy pronto, muy pronto, vendrá el Pastor Principal. Felices ustedes, oh ovejas que el Señor conoce por su sello. Ellas gozarán con El. Los amo a todos. Los dejo.” Dado por Jesús el 30 de julio de 1998.
NUESTRO SEÑOR NOS LLAMA EN LOS MESES DEL SELLO.
Cuando hablamos del sello, nos referimos a una llamada de amor que el Señor nos hecho a cada uno de nosotros, ya seamos jóvenes o viejos. En este sentido, Él dijo:
“Hijos Míos, tráiganme a los pequeños niños durante estas horas del gran sello; Yo los amo. Yo los salvaré. Escuchen, Mis hijos tenemos tres grandes meses del sello, luego viene la hora…
Hoy es la primera hora de Mi sello. Yo me manifestaré en todos los corazones que ansiosamente esperan por el Señor. (Falta una parte en el libro pero entendemos que nos habla del Mes de Diciembre que es el primer mes del Sello.) Este sello continua todos los viernes del mes del sello hasta el primer viernes del mes siguiente a la misma hora.
El segundo mes es el mes de abril incluyendo el primer viernes de mayo. Y el tercer mes del sello es el gran mes de julio. Permanezcan Conmigo en profunda oración y meditación durante estas horas (desde las 12 del mediodía hasta las 3 pm) en cada viernes de mes. Yo prometo sellarlos.
Mis hijos, anuncien este mensaje a todo Mi pueblo en el mundo entero, para que sus corazones no se turben cuando llegue la hora. Dado por Jesús en diciembre 1998.
Tenemos que explicarles algo sobre el pasaje anterior.  “Permanezcan Conmigo en profunda oración y meditación durante estas horas cada viernes de mes.” Lo que el Señor quiere decirnos es que, no necesariamente desea que recemos vocalmente; si no que más bien, nos alienta en hacer la oración meditándolas en nuestro interior. Por esto, el 4 de febrero de 1997, El dio el formato de cómo realizar las oraciones meditándolas interiormente. Él dijo: “Mis hijos, durante su hora de meditación, piensen en Mi Crucifixión, el sudor de Mi Sangre, la flagelación, la coronación de espinas, Mi Cuerpo desgarrado, y en las tres horas que colgué de la cruz. Si me aman tengan Misericordia de Mi.”
Si nos sumergimos profundamente en estos estados estratégicos en la vida de Cristo, nunca más seremos los mismos. Podemos hacerlo en cualquier lugar con buena disposición católica.  Es muy sencillo.
¿POR QUÉ NO HABRÁ SALVACIÓN SI NO ESTÁ EL SELLO
EN NUESTROS CORAZONES?
Grande es, sin duda, la acción de amor que los Ángeles del Sello ejecutan en cada alma pura cada viernes del mes durante las horas del sello. Los ángeles del Sello con el poder de la Preciosísima Sangre, sella cada frente, con el sello de la cruz, y, en Su amor construyen en las almas puras el tabernáculo para el Dios vivo. La señal de la cruz inscritas en la frente es una marca de propiedad, mostrando que nosotros pertenecemos solo a Dios, y de su tabernáculo de amor en nuestros corazones, un hogar para el Dios vivo que viene a morar en nosotros a través de la Santa Eucaristía. El Señor explicando más sobre este tabernáculo del Dios vivo a los que estaban presente en Monte Carmelo, en Olo dijo: “Hijos Míos, Yo les doy la bienvenida a todos en Mi Corazón por el Gran Sello. En todos ustedes que Me abrieron sus corazones, Yo construiré Mi tabernáculo de amor. Hoy, los he traído a todos ustedes más cerca de Mí. Yo los sello a todos ustedes. Yo les bendigo.” Jesús, 1 de enero de 1999.
En mensajes posteriores dados al místico, Él revelo sobre la visión conmovedora del tabernáculo del Dios vivo en nuestros corazones. Bernabé describió la visión diciendo: “He visto al Agonizante Jesucristo colgado de la cruz, sangrando. Después de un momento, una nube descendió y cubrió todo el lugar. En la nube apareció un cáliz CON UNA LENGUA DE FUEGO EN SU BOCA y a la vez, tenía alrededor UNA CORONA DE ESPINAS. El Rostro del Agonizante Jesucristo apareció y dijo: “Hijos, hoy, Yo estoy construyendo en sus corazones, el tabernáculo de Mi agonía. Hijos, adentro de sus corazones, que pueda Yo encontrar consuelo. Yo, a cambio, les daré paz. Yo prometo hacer esto en todos los corazones que están esperando entusiasmadamente por el Señor.” Jesús, 2 de abril de 1999.
“Mis hijos, ofrézcanme a Mi sus vidas como un sacrificio vivo; ofrézcanme sus vidas; consuelen Mi Agonizante Corazón.  Mi Corazón, Mi Corazón está soportando gran agonía ahora, la agonía de la traición y la negación.  Vengan cerca de Mí, hijos Míos, y sean Mis consoladores. Yo soy el Agonizante Jesucristo. Ábranme sus corazones. Yo estoy esperando por ustedes a que me abran a Mí sus corazones, sin embargo, no prestan atención a Mí llamado a su puerta. Hijos, piensen en Mí y me encontrarán, soy la llave maestra; con ella, todos los demás candados que tienen bien cerradas las puertas de sus corazones serán abiertas. Yo vendré y construiré tabernáculos para la hora de Mi agonía, que serán los tabernáculos de Mi descanso. Ábranme sus corazones. Yo soy el Agonizante Jesucristo.
Mis hijos, este es Mi sello. Yo estoy listo para poner Mi sello a todos aquellos que Me abren sus corazones. Todos los que ahora me dan la bienvenida en Mi agonía, serán bienvenidos por Mí y por Mi Madre y todos los Coros Angélicos Celestiales cuando vengan a Mi gloria en el Cielo.
Hijos, este Corazón que los ama, está triste hasta la muerte. Denle descanso y Él les dará la Paz. Muchos corazones luego de darme la bienvenida, me sacan fuera sin causa alguna. ¿Qué les he hecho a ustedes hijos Míos? ¿No soy Yo el que salva? ¿Por qué me están torturando con las iniquidades en su corazón? Hijos ofrézcanme sus vidas, su planes y sus pensamientos, Yo los llevaré a la salvación. Hijos, ábranme sus corazones. Yo estoy construyendo Mi tabernáculo de descanso en ustedes, para que sus corazones no estén preocupados cuando el hombre malvado venga completamente.” Jesús, 11 de abril de 1999.
“Hijos Míos, necesito más de sus sacrificios. Hijos, ofrezcan el resto de estos días en silencio, con oraciones y con ayunos. Con frecuencia dejen sus hogares para venir a visitarme en la Capilla, donde Yo los estoy esperando día y noche. En los desiertos o lugares solitarios, donde puedan pensar en Mí, háblenme y adórenme. Recuerden que Yo soy el Agonizante Jesucristo.
Hijos Míos, ofrézcanme sus vidas de sacrificios, por la gente que vive en el mundo exterior y que no sabe nada del Sello. Por su sacrificio Mi Padre verá Mi Preciosa Sangre y los sellaré. Hijos Míos, necesito más de sus sacrificios antes del último mes del Sello, para que más personas de Mi pueblo sean sellados. Los amo a todos. Yo quiero que todos los hombres se salven.
Yo los sello a todos, los que están ansiosamente esperando por Mi sello. Permanezcan en Mí y Yo en ustedes. Hijos, si así lo hacen, ustedes conquistarán al mundo. En sus corazones, el océano de Mi Preciosa Sangre fluirá constantemente. Hijos, ustedes no estarán secos. Solo permanezcan en Mí y Yo siempre estaré en ustedes.” Dado por Jesús el 30 de abril de 1999.
LA ADVERTENCIA DE NUESTRA SEÑORA SOBRE EL SELLO.
“Hijos Míos, este es el Sello que el Cielo construye en los corazones de los hombres. Permanezcan en el Padre y el Padre permanecerá en ustedes; a ustedes no les faltará nada. Yo, la Madre de los Dolores, he venido para cooperar con ustedes con éste mensaje de amor.
Mis dolores son grandes. Yo los llamo a todos ustedes, mis amados hijos, con lágrimas y ruego con ustedes que se unan en la guerra contra Mi adversario. El maligno sabe que tiene poco tiempo. De modo que con gran furia, el pelea contra ustedes y contra la Santa Iglesia de Mi Hijo.
Mientras el Cielo hace todos los esfuerzos necesarios para sellar a sus hijos, así también, el enemigo sella  sus hijos con la marca 666, el número de la bestia.
Mis dolores son grandes, únanse a Mí en la batalla contra el malvado dragón, todos los que han sido sellados con la Sangre del Cordero. Luchen Conmigo en contra de las herejías que destruyen las raíces de la Iglesia. No teman a su gran número. A través de la Sangre del Cordero Inmaculado, la fe de la verdadera Iglesia, de la verdadera doctrina, y de la santidad, pronto será restaurada. Este es el Reino de la Preciosísima Sangre, que ustedes están esperando. Únanse todos los que han sido sellados y formen un gran ejército contra Mi adversario.
El último mes del sello es tan grande que todos los hombres necesitan ser sellados. Todos aquellos que no estén sellados no entrarán a la Tierra de Gloria que viene. En ese mes, el Padre enviará a los Ángeles del sello. Ellos les darán a ustedes la Sangre del Cordero Inmaculado. Cuando el hombre maligno venga, él pasará de largo de todos aquellos que están sellados y matará a aquellos que no reciban el sello.
Mis hijos, que todos los hijos e hijas de Jacob sean sellados. Yo ruego con todos ustedes, solo hagan conocer esto. Yo haré Mi trabajo. No teman en propagar estos mensajes. Pronto, muchos de ellos se realizarán. Que la llama de Mi Corazón los proteja a todos ustedes Mis amados hijos en todas partes del mundo. Yo soy la Madre de Dios y Su Madre. Yo los escondo a  todos en Mi Corazón. De nuevo les digo que no teman. Yo pelearé por todos ustedes.”
LA ADVERTENCIA DE NUESTRO SEÑOR SOBRE EL SELLO.
“Hijos Míos, Yo les doy a todos la bienvenida en este último mes del sello. La paz esté con todos ustedes. Yo soy el Agonizante Jesucristo, Yo los amo a todos. Prepárense para recibir su sello. He venido a informarles más sobre el sello y sobre la venida del Reino de Mi Padre acá en la tierra.  Así como la sangre de los toros y de las cabras fue usada para el primer sello de Pascua en la antigüedad, ahora Mi Preciosa Sangre será usada para el segundo sello de esta segunda Pascua. Todos los que no estén sellados no pasarán a la Era de Paz venidera, el período del Reino de Mi Padre. La gran oscuridad se los tragará. Todos los que han sido sellados, han recibido la Marca de PROPIEDAD. Ellos poseerán la Tierra Prometida y gozarán el Reino de Gloria.
Escuchen hijos Míos, muchos de ustedes que han sido sellados sufrirán muchas pruebas y persecuciones, pero a través del primer sello serán valientes; a través del segundo sello serán audaces; y a través del tercer sello, triunfarán. Todos aquellos que no estén sellados no tendrán poder para soportar la prueba ni la persecución.
Yo les digo algunos serán asesinados por defender la fe. Y solo muy pocos pasarán el terrible período sin daño alguno. Estos son los que sufren y mueren Conmigo ahora.  Hijos, no teman, cuando la hora llegue a su  plenitud; sepan también que Mi Reino de Gloria está cerca. Muchos, Yo les digo muchos, no entenderán estas cosas ahora; pero aquellos a quienes Mi Padre les ha dado el conocimiento entenderán. Ellos tomarán sus pertenencias y correrán por sus vidas.” Dado por Jesús el 2 de julio de 1999.
Hijos Míos, reciban el sello, el sello de la nueva alianza. El Nuevo sello que Yo hice con todos los hombres en el monte del Calvario en esta HORA. Hijos, reciban ahora su sello y renuévenlo constantemente CADA VIERNES del año; especialmente en estos tres meses del sello que Yo les di. En estos días, el océano de Mi Preciosa Sangre fluirá dentro de sus corazones y los renovará.
Reciban su sello ahora, para que no estén secos cuando entren al desierto de la aridez. En ese tiempo Mi Preciosísima Sangre los fortalecerá a todos aquellos que estén sellados. Su alma débil será valiente. Ustedes no tendrán más sed ni hambre porque la Sangre que beben es el Espíritu dador de vida, y el Cuerpo que comen es el Pan de la vida.
Alégrate oh Jerusalén porque en ti el Tabernáculo de Mi amor fue construido. El océano de Mi Preciosa Sangre fluirá hacia afuera y renovará al mundo. Ustedes están rodeados por coros de Ángeles celestiales que los protegen día y noche. Nadie tiene el poder de destruirlos otra vez.
Hijos Míos, cuando ustedes entren en la era de Mi Reino Glorioso, guarden todo lo que Yo les he dado renovándolo constantemente. Si sus hijos les preguntan ¿qué significa? Díganles, que la Sangre del Cordero Inmaculado, la Sangre de la Nueva Alianza, la Preciosísima Sangre del nuevo sello que se derramó por todos los hombres nos condujo de una generación malvada a esta generación de paz.
Ellos adorarán Mi Preciosa Sangre y constantemente renovarán este Sello. En ese tiempo, sus ojos verán, y sus mentes entenderán, lo que Yo quería decir cuando les decía “RECIBAN EL SELLO”.  Dado por Jesús el 9 de julio de 1999.
“Hijos Míos, el Sello que están recibiendo es la marca de PROPIEDAD. El Sello que Yo les di a todos los hombres con Mi Sangre en el PRIMER VIERNES SANTO en el Monte Calvario. Hijos, con Mi flagelación en la columna, el mundo fue liberado. A través de Mis Heridas, fue sanado. Y, a través de Mi Preciosa Sangre, fueron sanados y salvados. Por ello fue que dije: TODO ESTÁ CONSUMADO. Desde ese día, tú te hiciste Mío. Todos los que fueron sellados, y estaban devotamente esperando en oración al Espíritu Santo del Sello en el Cenáculo, recibieron al Espíritu Santo en plenitud, cuando la plenitud de los tiempos vino.
Hijos, del mismo modo, Yo les doy esta Hora del Sello en preparación para el Segundo Pentecostés. Todos ustedes, que pacientemente esperan por Mí en profunda meditación durante estas Horas del Sello, recibirán la plenitud del Espíritu Santo y también serán sellados. Hijos, mediten, y, espérenme en el cenáculo de sus ALMAS. Yo vendré y colocaré Mi sello en ustedes. Los Ángeles de la muerte no tendrán poder alguno sobre la casa de Jacob que está sellada. Ellos pasarán por la segunda Pascua y reinarán Conmigo en la Tierra Prometida.
Hijos renueven este sello cada viernes del año INDIVIDUALMENTE Y EN SILENCIO. Recuerden que Yo colgué en una cruz por tres horas por su bien. Si me amas, guarda estas horas del Sello por Mí. Consuélame, adora Mi Preciosa Sangre, Yo soy el Agonizante Jesucristo. Hijos, Yo les estoy informando que permanezcan en el desierto, Capilla o en un lugar solitario durante estas horas. Hagan esto donde sea que estén. Si lo hacen, Yo seré grandemente consolado. Hijos, Yo necesito mucho de su silencio y meditación en sus vidas durante estas horas. Hagan esto donde se encuentren. Yo estoy cerca para bendecirlos. Yo los amo a todos. Reciban Mi sello. Yo los bendigo a todos.” Dado por Jesús el 23 de julio de 1999.
“Mis hijos, la paz esté con todos ustedes. Dejen que el corazón de todos los que están esperando por Mi sello se goce, porque han sido sellados. Todos los que abrieron su corazón por Mí, que me aman y me consuelan en mi agonía, tendrán el Tabernáculo de Mi amor en sus corazones. Hijos, sepan también que todos ustedes en cuyos corazones Yo construí el Tabernáculo de Mi amor, y todos los que me aman y están esperando la marca del sello , han sido sellados por los Ángeles del sello. Este es un gran trabajo de la Divina Misericordia.
Mis hijos, ¿quién permanecerá fiel a este sello que les di hoy? ¿Quién permanecerá en Mí y Yo en él hasta que la Era del Reino Glorioso venga? Verdaderamente, Yo les digo que experimentarán las mismas pruebas y dificultades que los israelitas del antiguo pasaron en el desierto. Ellos fueron librados con la marca del sello la medianoche de la Pascua con la sangre de los animales. Todos ellos se movieron hacia el desierto donde fueron purificados. Hijos, ¿saben ustedes que solo dos hombres llegaron a la Tierra Prometida? El resto murió en el desierto debido a la desobediencia a las leyes que se les habían dado. Igualmente, solo muy pocos entrarán en la Tierra Prometida a la que ustedes se dirigen. Es por esto que les digo que renueven su sello siempre para que permanezcan en Mí y Yo en ustedes. Entonces, ustedes serán victoriosos. Sean sabios en seguir por el camino desértico. Carguen su cruz y síganme. Recuerden siempre que Yo soy el Agonizante Jesucristo. Todos los que sufran Conmigo, que me consuelen, y constantemente calmen la ira de Mi Padre por adorar Mi Preciosa Sangre, reinarán Conmigo cuando la Era Gloriosa llegue.” Dado por Jesús el 30 de julio de 1999.
 Hijo Mío, enséñale a los hombres todo lo que te he dado sobre el sello. Que todos los hombres que han sido sellados con Mi Preciosa Sangre vivan la vida de su sello. Yo quiero vivir en sus corazones. Sus corazones serán tabernáculos de Mi amor. Ellos vivirán en Mí y Yo en ellos, para que cuando el hombre maligno venga, ellos se sostengan firmes en la fe.”
Yo pregunté: Mi Señor y mi Salvador, ¿qué debemos hacer para que Tú vengas y construyas Tu Tabernáculo de Amor en nuestros corazones?
Nuestro Señor respondió: “Hijo Mío, observa la Hora del Sello cada viernes del año, especialmente en los tres meses del sello. Recuerda que Yo colgué en la cruz por tres horas en el Viernes Santo, derramando Sangre en gran agonía por amor a ti. Mantén la hora por Mí. Deja que Mi agonía llene tu corazón. No llenes tu corazón con los deseos mundanos. Recuerda que lo que es mortal no poseerá lo inmortal. Piensa mucho sobre las cosas celestiales. Deja que Mi agonía llene tu corazón, para que seas grande en el Cielo.
Hijo, tu corazón no debe estar ocupado con la lujuria. Tu Dios es Santo; Su Tabernáculo debe ser Santo. Que sea conocido por ti, hijo Mío, que tu corazón es más agradable como Mi morada, que el Santo Tabernáculo que le di a Mi Iglesia. Yo necesito grandemente, tu santificación y santidad. Rápido e instantáneamente, hijo Mío, entraré al corazón que posea perfecta libertad para que Yo more en él, el corazón que no busca nada para sí, el corazón que se crucifica a si mismo hacia las cosas de éste mundo y carga su cruz en completa negación de sí mismo y me sigue cada día. Haz estas cosas, hijo Mío, Yo estoy esperando por ti a que abras tu corazón para que Yo entre.” Dado por Jesús el 8 de noviembre de 1999.
“Hijo Mío, siendo hoy el último tercer viernes de este año, Yo te doy y le doy la bienvenida a todos los amantes de Mi Preciosa Sangre en esta Hora de Mi Sello y de la gran purificación. Mi Preciosa Sangre será una señal segura de su salvación. Reciban Mi sello de amor. Los bendigo a todos.
Hijo Mío, en el día en el que el maligno venga para atacar la luz, habrá una gran conmoción; la confusión y los lamentos estarán en todos lados. Las bocas llorarán y llorarán sin consuelo; los ojos llorarán hasta que no hayan más lágrimas; pero ya no habrá más esperanza.
En ese día ustedes entenderán lo que Yo quería decir con “¡Reciban el sello!” Todos los que hayan perdido su sello perecerán ya que habrán obtenido el sello del maligno 666. Hijo, Yo quiero reinar en tu corazón y en el corazón de todos los hombres. A través de ti estableceré Mi Reino en el corazón de todos los hombres. Luego, vendrá Mi Reino Glorioso a la tierra. ¡Dame tu corazón! Hazlo un santuario vivo para que Yo more en él. Yo soy el Agonizante Jesucristo que los ama.” Dado por Jesús el 17 de diciembre de 1999.
Mis queridos amigos, habiendo llegado hasta aquí, y a fin de no continuar con lo que podemos discutir después, permítanme decirles que el Sello de Dios en nuestras frentes con la señal de la cruz y el Tabernáculo de Dios en nuestros corazones es la única salida del maligno en estos últimos tiempos. La hora del sello, esta es, entre las 12 medio día y las 3 pm, es la hora del sello. Puede ser observado donde sea, siempre y cuando no estés sumergido en las cosas del mundo sino en tu corazón. Donde mejor puedes hacerlo es en una capilla, en el desierto o en un ambiente solitario. Mientras estás muy ocupada con tu trabajo, tú puedes silenciosamente observarla en el Cenáculo – ¡tu corazón!  ¡Haz hoy la prueba!
CAPITULO QUINTO
REPARACIÓN DE SEPTIEMBRE
Hace mucho tiempo que el mundo hubiera dejado de existir si Dios en Su infinito amor y misericordia no nos hubiera dado la Preciosísima Sangre de Jesucristo, Su Unigénito, como antídoto a los pecados de los hombres. Es por virtud de ese único sacrificio en la cruz – recreado en el Altar del sacrificio de donde proviene la vida de la palabra “reparación”. En efecto, Dios en Su infinita misericordia, no queriendo que nadie se pierda, ha otorgado a la humanidad el privilegio que solo un hombre pueda rezar y obtener misericordia para otros. Es en base a esta Divina Misericordia que el Cielo en sus modos inescrutables de buscar siempre la salvación de los hombres de ser posible, que ha seleccionado anualmente unos días del mes de septiembre para la reparación de nuestros pecados y los del mundo entero.
La reparación del mes de septiembre es un periodo de 5 días y noches de oraciones, sacrificios, vigilias, de compartir la Palabra de la vida y el alimento. Es un momento en el que la adoración eucarística se convierte en el centro de todas las actividades. Es un momento de solemnes reflexiones sobre cuánto nos  hemos alejado del camino del verdadero amor. De hecho, es un encuentro de los pecadores, quien en el abismo de sus miserias, están suplicando misericordia y la gracia para ser mejores. Les puede complacer saber que es el tiempo de rendir cuentas de nuestra administración anualmente. Es también un momento de gracia y bendición – cuando los sencillos de corazón son profundamente bendecidos por el amor y la misericordia de Dios. Verdaderamente, nuestro Señor Jesucristo considera, a través de este santo ejercicio, la “Reparación de Septiembre” en cada año, que sea un evento anual donde Sus hijos de todo el mundo se unan para rendirle cuentas de su administración y para que sean fortalecidos por la gracia sobre el pecado y para servir al Señor por el periodo de un año.
Los eventos más destacados son: la Celebración del Triunfo de la Santa Cruz, cuando algunos candidatos son consagrados a la Preciosísima Sangre como Sus consoladores de por vida. Y, la Festividad de los Dolores de la Virgen – cuando algunos consoladores que han luchado por un mínimo de tres años o más, y que han sido formados según las especificaciones dadas por el Cielo, se les permite recibir la Rosa de la Perfecta Pureza – como un signo visible de su futura recompensa en el mundo venidero. También se experimenta la noche de la Pascua en la que la Preciosísima Sangre de Jesucristo triunfó sobre el pecado y la muerte. Es la celebración del nacimiento del Reino Glorioso de Dios en la tierra y el Triunfo del Inmaculado Corazón de María. 
NUESTRO SEÑOR NOS HABLA DEL PORQUE FUE INSTITUIDO
EL MES DE LA REPARACIÓN DE SEPTIEMBRE.
En el primer mes de Reparación de Septiembre, cuando triunfó el nacimiento del Reino de Cristo en la tierra y el Inmaculado Corazón, el Señor dijo: “Hijos míos, hoy hace algunas horas, el Glorioso Reino de Paz ha nacido al mundo. Felices aquellos que son llamados a celebrar esta Gran Fiesta, el Nacimiento del Reino Glorioso y Mi Reino en el mundo. Que afortunados son ustedes en ver este día. Que alegría tan grande escuchar que en estas tierras suyas, ustedes son los primeros en celebrar esta Gran Fiesta, el Nacimiento de Mi Reino Glorioso. Hoy, se han cumplido todas las profecías de estos tiempos; aquella de la plenitud de los tiempos, que vendría el Reino de paz y el Triunfo del Inmaculado Corazón de Mi Madre. Hoy, sus propios ojos han visto este día. Felices aquellos cuyos ojos se abrieron para ver este gran privilegio…
Hijos, ustedes están llamados a celebrar este nacimiento año tras año. Cuando entren en la Era de paz, los sobrevivientes les preguntaran: ¿qué significa esta Gran Fiesta?  Y ustedes les responderán, es la Fiesta del nacimiento de esta Era de Paz en la que ustedes están viviendo, cuando el Agonizante Jesucristo conquistó la iniquidad, y condujo a Su gente por el camino angosto y áspero de este mundo pecador hasta esta Tierra de paz.
Hijos, llamo a todos los hombres a celebrar esta Gran Fiesta. Ustedes deben celebrarla con la Fiesta de nuestra Señora, Mi Madre Dolorosa. En los días venideros, ustedes verán con sus propios ojos, la manifestación del triunfo del Inmaculado Corazón de Mi Madre Dolorosa, que ustedes hoy celebran. Hijos, es este Nacimiento de Mi Reino Glorioso trajo el Triunfo del Inmaculado Corazón. Celebrando el nacimiento de Mi Reino Glorioso, también estás celebrando el Triunfo del Inmaculado Corazón de Mi Madre.
Hijos, llamo a todos los hombres a celebrar esta Gran Fiesta. Unan a toda la casa de Israel para celebrar esta Gran Fiesta. Hijos, esta Gran Fiesta permanecerá PARA SIEMPRE. En esta gran Fiesta, dejen que Mi gente se consagre a Mi Preciosa Sangre. Deben ser aquellos que han escuchados Mis Suplicas Angustiosas y prometido con sincero corazón ser consoladores durante toda su vida. 
ADVERTENCIA: Hijos, asegúrense en seguir las ordenes que les doy para celebrar esta Gran Fiesta en los años venideros.
PROMESAS:
1.- Yo me recordare de aquel sacerdote que reúna a Mi pueblo para celebrar esta Gran Fiesta, cuando él se encuentre con el Dragón Rojo.
2.- Yo Me recordare de aquel que guíe a Mi pueblo a celebrar esta Gran Fiesta cuando él Me llame.
3.- Yo Me recordare de todos los que celebren esta Gran Fiesta cuando ellos se acerquen al gran mar rojo de sus vidas.
Hijos, Yo soy el Agonizante Jesucristo, que los llama a celebrar el nacimiento de Mi Glorioso Reino.” (Jesús, 14 de septiembre de 2000.)
“Mis hijos, grande es la Fiesta en el Cielo por el nacimiento de Mi Reino Glorioso en la Tierra. Vean los Santos y los Ángeles están regocijándose en adoración; felices son los pequeños que conocen este favor y se regocijan con los Santos. Hijos, hoy los llamo a regocijarse. Regocijarse porque este día es santo; hijos Míos, porque su esperanza está asegurada. Yo les digo, regocíjense, porque ustedes han visto el Triunfo de la Santa Cruz.
Hijos, ¿que impedirá entonces su gozo? Yo les digo quítense todas sus cargas. Dejen a un lado el peso del castigo venidero. ¡Regocíjense! Yo les digo, canten de júbilo con el Cielo porque la victoria es de ustedes los que permanecen en Mi amor.”  (Jesús, 14 de septiembre de 2001.)
Queridos amigos, que más les puedo yo decir que esto: que la Reparación de Septiembre es mejor experimentarla que hablar de ella. ¡Oh! Esta es la esperanza de la humanidad porque los numerosos pecados cometidos diariamente desafían al justo Dios a castigar al mundo sin recurso de la justicia. ¡Ven! ¡Vengan todos! Vamos todos a unirnos para reparar por nuestros pecados y los del mundo entero.
CAPITULO SEXTO
EL LLAMADO AL SEGUNDO PENTECOSTES
El llamado hacia el reaviva miento del Segundo Pentecostés ha sido el último llamado que el Señor ha hecho a esta santa devoción. Después de la muerte de Cristo en la Cruz, fueron la Sangre y el Agua que se derramaron de Su Sagrado Costado que lavaron todas las iniquidades de los primeros creyentes y luego la Preciosa Sangre los salvó y selló. Fue por ello que en el primer Pentecostés en el Cenáculo en Jerusalén, el Espíritu Santo se posó sobre los Apóstoles. Del mismo modo, ahora que Cristo nuevamente ha sellado al mundo con el poder de Su Preciosísima Sangre y el mensaje sobre la perfección, nuevamente predicado a través de esta devoción, entonces, el clamor para el reaviva miento de un Segundo Pentecostés se hace inevitable. Ciertamente, en las letanías de la Preciosa Sangre decimos: “Preciosa Sangre de Jesucristo, poder del Espíritu Santo” Sin el derramamiento de la Sangre Divina, el Espíritu Santo no hubiera descendido.
Pero el hecho es que los sacrificios necesarios fueron hechos, y la verdadera devoción a la Sangre Divina debidamente revivida, nada detiene ahora el reaviva miento del Segundo Pentecostés – la Era de la Gran Paz en el mundo. “Hoy”, le dijo Jesús a Bernabé, “He venido a llamarlos a la restauración del Espíritu de Pentecostés entre Mi pueblo a través de esta santa devoción a Mi Sangre. Yo estoy haciendo éste llamado para preparar al mundo para el Segundo Pentecostés. Este Segundo Pentecostés es la manifestación de Mi Reino Glorioso, el que todos ustedes están esperando. El Espíritu guiará a todos los hombres para hablar el idioma del amor, que todos pueden escuchar…” dado por Jesús el 26 de mayo de 2006.
De otra manera, Él dijo en ese mensaje: “este llamado marca la madurez de esta devoción y ayudará en apresurar el Reino Glorioso que todos esperamos.”
Esta es la acción de la Sangre Divina – el poder del Espíritu Santo. Es la manifestación de los frutos del sacrificio de la Divina Sangre que hará surgir el Segundo Pentecostés. – “cuando todos los hombres hablarán el idioma del amor, que todos pueden escuchar”. Este es el día que todos anhelamos cuando todos nosotros que somos muchos cuerpos, seremos unidos en Cristo el Señor.  Esta es la esencia del Segundo Pentecostés – cuando el amor en vez del odio sea lo primero.

RECOMENDACIONES PARA REALIZAR ESTOS DESEOS LOABLES DE NUESTRO SEÑOR EN EL MUNDO.
1. Debemos tener 100% cuidado en el manejo de las instrucciones de nuestro Señor para que el deseo del hombre no prevalezca sobre el deseo del Señor.
2. Es recomendable que en cada país se encuentre una entidad nacional organizada a través de la cual se distribuya la información hacia las diócesis y parroquias.
3. Que cada país trate en lo posible tener la atención de las autoridades de la Iglesia en su localidad.
4. Y por último y más importante, sugiero que esta Conferencia Internacional se reúna cada cierto tiempo según acuerden las naciones presentes.
Habiendo concluido con mis recomendaciones ante la Conferencia para su consideración, permítanme una vez más, darles la bienvenida a todos nuestros devotos extranjeros que vinieron hasta acá desde diferentes países del mundo.
Preciosa Sangre de Jesucristo, Sálvanos a nosotros y al mundo entero.
Josephat Ejike Ilo

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